Estos días estamos experimentando una situación excepcional y nunca antes vivida por ninguno de nosotros: el confinamiento.
Todos los ciudadanos estamos haciendo grandes esfuerzos por adaptarnos a la situación: trabajando en casa aquellos que pueden, haciendo mil y una actividades con los más pequeños, haciendo maratones de series y películas para llenar las horas, aprovechando para hacer pequeñas tareas de mantenimiento en el hogar, o utilizando las nuevas tecnologías (sobre todo las videollamadas) para comunicarnos con nuestros seres queridos a los que no podemos ver.
Las personas podemos entender lo que está pasando, identificando que estas medidas son necesarias para garantizar nuestra seguridad y la de los demás, y por tanto podemos buscar algunas soluciones o herramientas para hacer el confinamiento lo más llevadero posible.
Sin embargo, nuestros perros no entienden lo que está pasando. Para ellos, sus salidas se han visto drásticamente reducidas. Los largos paseos por el campo o la playa, jugar con otros perros en el parque de perros o simplemente olisquear tranquilamente mientras damos un paseo con ellos… nada de eso es posible estos días. Y lo peor de todo es que a ellos no se lo podemos explicar.
Es posible que, según el carácter del perro y durante algunos días, nuestro perro no muestre muchos síntomas de estrés relacionados con la baja estimulación y nula actividad – esto dependerá del nivel de energía de nuestro perro. Pero poco a poco, esta falta de estímulos puede alterar el comportamiento de nuestro perro.
Hemos preparado para vosotros un curso online gratuito con algunas ideas para trabajar con vuestro perro en casa de forma que una salida corta de 10 minutos en combinación con estos juegos en casa, den lugar a un perro mucho más relajado y que podamos evitar así la aparición de problemas de ansiedad.
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