El vínculo no es más que la relación que tenemos con nuestro perro, cómo nos ve él y cómo se desarrolla nuestra relación como equipo.
Tener un vínculo sano con nuestro perro es la base para una correcta educación.
Para que el vínculo sea sano deberemos marcarle una disciplina indirecta en la que al perro le quede claro que la dirección es ascendente, es decir, de él a nosotros. Para ello deberemos evitar ir a por él en casi cualquier situación, si queremos algo de él deberá venir a nosotros.
Eliminando malos hábitos tendremos el 80% del trabajo hecho.
Por otro lado deberemos proporcionarle la posibilidad de realizarse como perro a través del juego-trabajo. Los perros adoran trabajar, sólo hay que descubrir cuál es el trabajo favorito de nuestro perro. Todo esto no es más que un juego con la finalidad de que se sienta realizado y lo más importante, desfogado y relajado mentalmente.
De esta forma se convertirá en nuestro compañero no sólo porque satisfacemos sus necesidades físicas y mentales sino también porque le demostramos que somos el guía que él necesita – estaremos provocando una dominancia por ignorancia.
En el siguiente vídeo, lo explico con más detenimiento. Os aconsejo que lo veáis para que podáis empezar a sanear la relación que tenéis con vuestro perro.